Costa Norte
De Cala Estremer a punta de n’Amer
En el norte, la Serra de Tramuntana termina de forma espectacular, precipitándose sobre el mar con los acantilados de Formentor. Junto a ellos se abren las amplias bahías de Pollença y Alcúdia, con enormes arenales, calas secretas y, hacia el interior, pueblos cargados de cultura y tradiciones, donde además podrá degustar una gastronomía de vanguardia. Hacia el nordeste emerge de nuevo la montaña en las sierras de Llevant, que en su vertiente litoral preservan uno de los tramos de costa más vírgenes de Mallorca. Una zona ideal para disfrutar de la práctica de deportes náuticos, submarinismo, golf, cicloturismo, paseos a caballo o senderismo, y elegir entre fondeos de ambiente animado o bien parajes donde el rastro humano es apenas perceptible.
Costa Sudeste
De Porto Cristo a Es Caragol
Al este se abren algunas de las playas más vírgenes de Mallorca, como Cala Sa Nau o Cala S’Almonia, que han valido a la isla su fama de paraíso terrenal. Portocolom es el mayor puerto natural de la zona, con todo tipo de servicios para navegantes, auténtico sabor marinero y excelentes restaurantes. Existen otros puertos menores, como Porto Cristo —núcleo costero que alberga las mayores grutas de la isla, las cuevas del Drach— y Portopetro, donde se han establecido hoteles de lujo que combinan los placeres de la cocina con el culto al cuerpo. El cabo o Cap de Ses Salines es el extremo más meridional de la isla y el punto más cercano a la costa africana, y junto a él se extiende el largo arenal de la playa de Es Caragol, virgen y de reminiscencias caribeñas.
Costa Sudoeste
De Es Carbó a Sa Dragonera
El sudoeste de Mallorca concentra los mejores servicios para navegantes, excelentes marinas como Port Adriano y fondeos que le permitirán vivir a fondo y con comodidad su pasión por el mar. Podrá recalar en arenales salvajes como Es Trenc o playas de buen ambiente como El Mago, y visitar espacios naturales únicos y por ello protegidos, como el islote de Sa Dragonera o el archipiélago de Cabrera. Entre Ses Salines y Port d’Andratx se despliegan múltiples opciones para practicar deportes, ya sea senderismo, golf o submarinismo. Y en mitad de una enorme bahía — escenario de importantes competiciones náuticas — encontrará la ciudad de Palma, presidida por la silueta de su catedral gótica y con una amplia oferta de restaurantes, zonas de compras y visitas recomendadas.
Costa Sudeste
De Porto Cristo a Es Caragol
Al este se abren algunas de las playas más vírgenes de Mallorca, como Cala Sa Nau o Cala S’Almonia, que han valido a la isla su fama de paraíso terrenal. Portocolom es el mayor puerto natural de la zona, con todo tipo de servicios para navegantes, auténtico sabor marinero y excelentes restaurantes. Existen otros puertos menores, como Porto Cristo —núcleo costero que alberga las mayores grutas de la isla, las cuevas del Drach— y Portopetro, donde se han establecido hoteles de lujo que combinan los placeres de la cocina con el culto al cuerpo. El cabo o Cap de Ses Salines es el extremo más meridional de la isla y el punto más cercano a la costa africana, y junto a él se extiende el largo arenal de la playa de Es Caragol, virgen y de reminiscencias caribeñas.